MVP: Qué es el producto mínimo viable y cómo crear el tuyo

El MVP es una de las herramientas fundamentales con la que todo productor debería contar. Saber cómo aplicarlo en el mercado, seguir el proceso adecuado y conocer al cliente ideal serán claves para el éxito del negocio.

Toma nota de toda la información que recopilamos especialmente para ti y pon manos a la obra en probar tus hipótesis, mejorar tus productos y lanzarlos al mercado.

¿Qué es el producto mínimo viable?

Un producto mínimo viable consiste en la versión menos desarrollada y, por lo tanto, más básica de un nuevo producto que se quiere introducir al mercado. Este tipo de productos les proporciona a las empresas, independientemente de su cultura, recabar información de interés acerca de la respuesta de los grupos que empiezan a consumirlo.

Normalmente, las empresas hacen ajustes a partir de ciertos datos recabados en esta fase inicial a un mercado reducido, permitiéndoles ser más competitivos y asegurar el éxito de lo que se quiere ofrecer.

Se suele referir a este tipo de productos como MVP, ya que es el acrónimo de «Minimum Viable Product», por su significado en inglés. En el lanzamiento de estos productos, están involucradas estrategias de marketing y comercialización que buscan apuntalar otros detalles, además de las propias cualidades del producto.

A los primeros compradores de un MVP se les conoce como «early adopters», ya que les encanta estar a la vanguardia en productos atractivos. Este tipo de público, por su parte, es de gran interés para las empresas porque les permite evaluar cómo posicionar sus productos o servicios en el futuro.

Desde luego, los early adopters corren el riesgo de comprar o adquirir un producto sin aprobar o con fallas, pero si el producto resulta tan bueno como promete, la ganancia para ellos es aún mayor. Tener acceso a la innovación y poder influir en las decisiones de otros compradores para lo que sería el producto final, es un gran atractivo y su objetivo principal.

Características de un producto mínimo viable

Un producto mínimo viable presenta una serie de características básicas que buscan contribuir en la recopilación de información necesaria para los equipos de trabajo de las organizaciones, con el fin de hacer más eficiente un producto determinado.

Entre esas características, se pueden mencionar las siguientes:

1. Los productos MVP poseen plena utilidad, es decir, son productos que si bien pueden ser mejorados en el futuro, funcionan y pueden ser usados.
2. Cuentan con requisitos de fiabilidad de máximo nivel, por lo que los llamados «early adopters» pueden emplearlos con total seguridad.
3. Su implementación es rápida, permitiendo medir la respuesta de los clientes potenciales en el menor tiempo posible.
4. Se retroalimentan de la respuesta del mercado, por lo cual debe definirse anteriormente un público objetivo al que se quiere llegar y, desde luego, la idea de negocio que trae consigo.
5. Deben ser económicamente viables o, en su defecto, tener previsto que su implementación final lo sea.
6. Buscan generar satisfacción o placer en los clientes que los utilicen.
7. Tienen el valor suficiente para que su buyer persona esté dispuesta a comprarlo.

Tipos de MVP

Los productos mínimos viables pueden estructurarse de distintas maneras. El tipo de MVP elegido por la compañía puede priorizar la rapidez en la obtención de la información necesaria para mejorar la propuesta o puede ser un poco más desarrollado, es decir, buscar obtener una información más profunda sobre la respuesta de los clientes y el comportamiento de mercado.

En ambos casos, podría, incluso, permitirle a la empresa estar a la vanguardia en relación con la competencia.

Los dos tipos de productos MVP son:

Producto mínimo viable de baja fidelidad

Son considerados como productos fáciles de desarrollar y de menor esfuerzo. Con ellos, puedes obtener resultados básicos que te permitirán comprender las necesidades básicas de los consumidores. Tienen como finalidad descubrir los tipos de soluciones más eficaces para los clientes.

Producto mínimo viable de alta fidelidad

Estos son productos que requieren más desarrollo y, a diferencia del tipo anterior, ofrecen resultados más profundos. Tienen como finalidad identificar soluciones eficientes que les permitan saber si los clientes están dispuestos a pagar y cuánto. Además, optimizan y definen otro tipo de estrategias de marketing: propuesta de valor y canales de comunicación.

Ejemplos de producto mínimo viable

Algunos de los ejemplos de MVP en el mundo se han constituido en empresas líderes de comercio y prestación de servicios en el mundo, lo que da una visión sobre la importancia y la capacidad de éxito de este método.

Entre los mayores ejemplos de modelos de negocio o productos que comenzaron con productos mínimos viables tenemos los siguientes:

Amazon

Comenzó como una tienda electrónica masiva y los libros fueron el producto mínimo viable con el que Jeff Bezos inició su negocio. Esto le permitió conocer a sus clientes con el mínimo esfuerzo y lo que necesitaba para ofrecerles productos estratégicos.

Dropbox

La idea surgió cuando sus fundadores querían crear una herramienta que permitiera compartir archivos en distintos dispositivos. ¿Cómo hacerlo sin invertir demasiado? Realizaron y publicaron un video explicando los beneficios de Dropbox. Después de ese video, los fundadores no solo sintieron el apoyo de clientes, sino que tardaron algunos meses en salir al mercado.

Uber

La idea surgió cuando sus fundadores Travis Kalanick y Garrett Camp luego de que pasara una tormenta de nieve en París. Pensaron en desarrollar una aplicación que le permitiera a una persona encontrar un viaje asequible en minutos. Comenzaron con el único automóvil propiedad de sus fundadores y sus amigos eran quienes usaban la aplicación. Si alguien más quería sumarse a la propuesta, debía enviar un correo electrónico a los fundadores, quienes le enviaban un código de acceso.

AirBnB

Sus fundadores Brian Chesky y Joe Gebbia idearon su proyecto gracias a sus experiencias personales, se les complicaba pagar el alquiler donde vivían. Se dieron cuenta de que tenían espacio extra en su departamento y pensaron que, tal vez, alguien pagaría por compartir el lugar durante poco tiempo. Así comenzó la prueba de este producto mínimo viable: invirtieron en un par de colchones.

Groupon

Antes de ofrecer descuentos, era una plataforma llamada The Point, enfocada en reunir gente para resolver problemas. Andrew Mason señala que, tras once meses trabajando, las cosas no resultaron como esperaba. Seguido de esto surgió la idea de hacer una plataforma de descuentos, pero antes de invertir a ciegas, lanzaron una prueba del servicio con un blog en WordPress.

Buffer

Su fundador Joel Gascoigne llevaba un buen tiempo usando Twitter y notó que era popular en la plataforma. Esto lo llevó a querer publicar más, pero no era tan fácil. Fue entonces cuando pensó en crear una herramienta que le permitiera programar tuits. Ideó un sitio web que mostraba en la primera página tres bullets con las características del producto y un botón de «Planes y precios», también solicitaba un correo electrónico. Con esto, Gascoigne obtuvo clientes interesados y una base económica para desarrollar su idea.

Twitter

En el momento en el que Odeon (plataforma de podcast) se ve en dificultades por la aparición de iTunes, surge la idea de crear una nueva herramienta basada en mensajes de texto llamada «Twtter», sin la I, como se conoció en una primera fase. Después de ver que los empleados invertían una fortuna en mandar mensajes de texto, los fundadores de Odean vieron el potencial de esta nueva propuesta y lo demás es historia.

¿Cómo crear un MVP?

La creación de MVP conlleva una serie de pasos para lograr que el proceso de introducción en el mercado tenga éxito. De esta forma, se podrá recopilar la mayor cantidad de información útil para el procesamiento que permita hallar potencialidades y debilidades, dando lugar a una posterior mejora del producto en donde este lo amerite.

Si deseas conocer cómo crear un MVP, estos son los pasos:

1. Define las ideas principales de tu producto: este primer paso será esencial para que puedas trasladar el concepto o los ejes de tu proyecto a los desarrolladores y, posteriormente, a los clientes que lo comprarán y consumirán. Sin ideas claras y concisas es muy difícil que se lleve a cabo un producto o servicio.
2. Elige un equipo de trabajo adecuado: esta parte es fundamental, ya que los profesionales que elijas serán quienes materialicen el MVP y quienes, luego de su puesta en el mercado, recopilarán la información necesaria para mejorarlo y hacerlo más efectivo. No tienen que ser muchas personas, pero sí un equipo sólido.
3. Define un público objetivo y las cualidades básicas que tendrá el producto: este paso es básico para los objetivos del proyecto, pues se debe tanto priorizar un sector que pueda demandar el producto como establecer sus principales características. Ambos aspectos deben pensarse en paralelo.
4. Reserva un presupuesto: al saber muy bien que no se trata de la versión final, el costo del MVP tiene que ser reducido.
5. Probar y obtener información: genera una producción mayor de tu producto mínimo con cualidades de viabilidad, ponlo en mercado y recibe la información que tus clientes puedan darte. No intentes manipular la información, esto solo retrasaría el lanzamiento oficial o perjudicaría tu producto.
6. Analiza tus datos: utiliza los comentarios y sugerencias de tus clientes para saber qué mejorar, qué mantener y, sobre todo, cuáles son los puntos fuertes de lo que estás introduciendo en el mercado de consumo.

Con toda esta información que te hemos brindado, estás listo para desarrollar tu producto mínimo viable, o MVP, y podrás comprobar que lo que ofrece tu empresa tiene un valor importante. ¡Prepárate para este nuevo camino!

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